domingo, 24 de noviembre de 2013

PARCHES INFANTILES - Trucos

A los 13-14 meses, mi peque empezó a usar parches infantiles. Cada día en un ojo distinto. Tenía un estrabismo muy agudo y la idea era que los ojos se le centraran un poco, ya que parecía que se le querían meter en la nariz. Pero como sabéis si me vais siguiendo, no sirvió de nada y tuvo que pasar por el quirófano 7 meses después, con 21 meses. (ver: http://aprendiendoaserunasupermama.blogspot.com.es/2013/02/anestesia-general-en-bebes-y-cirugias.html)
Los parches que recetan en la SS son de color carne, como las tiritas. Pero hay farmacias en las que los encontrareis con dibujitos, mucho más chulos, pero también mucho más caros si el tratamiento es muy largo.
Ponerle un parche a un bebe tan pequeño, es bastante fácil. Basta con cogerle de sus bracitos y colocárselo. El problema es que a la que te descuidas... ya se lo han quitado. Así nos pasamos los primeros días pero luego ya, cuando le decías que tocaba parche, se ponía a llorar, te decía que no pero sabía que no había otro remedio. Y a los 5 minutos, ni se acordaba!
A la hora de quitárselo era todavía peor ya que es como quitarte una tirita pero en la zona de la cara, con lo blandita que está, y duele un poquito. Un par de semanas antes de la operación, viendo el calvario que sufría, lo dejamos estar.
Ahora con 28 meses, a pesar de que quedó bastante bien de la operación y a simple vista no se le nota el estrabismo, hemos tenido que volver a los parches. Mínimo 3 meses nos han dicho. Miedo me da la próxima visita al oftalmólogo, no sea que la vuelva a enviar a quirófano.
Pero esta vez ya no ha sido tan fácil ponerle los parches. Cuando empezamos la otra vez era un bebe y ahora ya es casi una niña. Con mi marido ya nos temimos lo peor y pensamos que esta vez no lo conseguiríamos.
El primer día que me vio llegar con la caja del parche, que era un sábado, y notar que ella estaba atada en la trona (básicamente porqué acababa de desayunar) se puso a chillar como una loca. "Parche no, parche no". Estaba sola en casa. Le quité las gafas, se lo puse como pude, le volví a bajar las gafas y antes de desatarla de la trona ya se  había arrancado medio parche y provocado un moratón en su suave carita que le duró varios días.
Domingo lo intenté de nuevo y fue un desastre. Y llegó el lunes, le explico a su profesora que tendríamos que intentarlo, que a ver si lo consiguen, que ellas tienen más maña,... y les deseo mucha suerte. Cuando regresé a la guarde, me la veo salir con el parche puesto y diciendo " Mira mama, a parche". Yo alucinando. Y la profe diciéndome que no les había puesto ninguna pega. Que cuando le dijeron que tocaba parche, se había subido las gafas y se lo había dejado poner...
Pues nada, fue muy bien hasta el viernes, y el sábado en casa, dramón otra vez. Al final lo llevó puesto por narices las dos horas reglamentarias pero tenías que ir controlando ya que a la mínima, intentaba arrancárselo.
El lunes lo comento a la profe y me dijo: hazle un dibujo en el parche. Y sí señor. Esto sí que funciona! Ahora es al revés, cuando te ve con la caja de parches en la mano, aunque ese día ya se haya puesto uno, te reclama que le pongas otro!!  Y todo porqué ahora lleva un "sol solet" (sol), lluna (luna) e incluso un árbol le he llegado a dibujar.


Así que ya sabéis, si los niños se os resisten a ponerse un parche, no hace falta comprar un parche de los caros con dibujos. Basta con que los pintéis vosotros mismos. Se sentirán los niños más guapos del parque o de la guarde. Comprobado!.

2 comentarios:

  1. Me parece una idea tan sencilla y original...trabajé durante una etapa de mi vida en una consulta de oftalmología y no se me había ocurrido. Genial!!!

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