Todo tiene sus pros y sus contras.
El
otro día leía en una revista para padres un artículo titulado:
¿Ginecólogo/a o matron/a? Para muchos, es lo mismo que decir: ¿Pública o
Privada?
Hablaban
de los pros y los contras, sus titulaciones, quien es mejor que te siga
el parto, que esté contigo en el momento de dar a luz,..
En
resumen venía a decir que si todo va bien, no hay problema en escoger
uno u otro. Pero que en caso de que tengamos problemas durante el
embarazo o haya algún problema en el paritorio, entonces ha de
intervenir a la fuerza el ginecólogo /a para tener un final feliz. Hasta
aquí estoy de acuerdo.
Yo
llevé mi embarazo tanto por la Seguridad Social como por mi mutua
privada. Hasta el tercer trimestre, no tenía claro donde quería dar a
luz y es que hay muchas cosas a tener en consideración y no solo si
vamos a tener una habitación privada o si vamos a tener a nuestro lado
al mismo especialista que nos ha visitado durante los
últimos 8 meses. De hecho, toda la vida había pensado que lo tendría en
la privada (tengo seguro privado desde el día en que nací). Pero mira, a
la hora de la verdad, me decanté por la pública. (Eso sí, lo reconozco,
con habitación privada, jejeje).
PROS EN LA PRIVADA
Para
mí los "PRO" de llevar el embarazo por la privada, es que cada mes
tenia visita con mi ginecóloga y veía a mi peque creciendo en mi
interior. De hecho, en la primera eco, estaba de 7 semanas. En la
pública, a menos que hayan problemas, no tienes la 1º eco hasta más
adelante, cuando puedan medirle el cuello para descartar el síndrome de
Down.
Aparte,
tienes tu ecografía mensual, sabes su peso (y el tuyo por
desgracia...), su altura,... Y como siempre ves la misma cara, pues
igual coges más confianza y preguntas más cosas.
Las
correas las empiezas 2 semanas antes (en la semana 38 por lo general),
te hacen un poco más la pelota (por eso de que estas pagando,...).
Después,
durante el post-parto, aparte de examinarte por fuera, te hacen una eco
a ver cómo va todo por dentro, y no solo te palpa la comadrona para
saber si todo está volviendo a su sitio bien. Y en mi caso, que al cabo
de un par de meses tuve que volver por unas molestias, fue llamar y
darme hora para el día siguiente, cosa que en la pública, se habría
alargado un poquiiiiito más ya que no era nada urgente. Se me había
enquistado un punto y allí mismo me lo solucionaron, devolviéndome a la
normalidad en 5 minutos.
PROS EN LA PÚBLICA
Los
PRO de la pública también son muchos. Yo me quedé encantada con todo el
equipo de comadronas que me atendió desde el 1º día hasta acabar el
puerperio. En teoría me tendría que haber atendido sólo una pero tuve la
desgracia que cogió la baja y por tanto solo nos vimos al principio y
al final. En la primera visita, que supones que estas embarazada porqué
llevas varias semanas de retraso pero en mi caso todavía no me lo creía,
me dio muchísima confianza, me llenó de información y nos dio la
"carpeta del embarazo". Además me clichó enseguida y me recomendó
apuntarme a yoga para embarazadas (de este tema, hablaré en otro post,
ya que me fue muy bien).
No
sé si funciona igual en toda España pero al menos en mi ciudad, en la
1º visita como embarazada, te dan una carpeta para que vayas guardando
toda la documentación médica e informativa que te vayan dando durante
los próximos meses sin problemas de perdidas. Además, te dan el libro
del embarazo, que esto creo que sí que es común en toda España, donde
irán apuntando todo lo que se haga en cada visita, el crecimiento del
feto, tensión, peso, ... Y en las últimas
páginas, es donde apuntan como ha ido el parto y el puerperio, dando por
finalizado el programa. Esto lo eché en falta en la privada ya que allí
queda todo muy bien apuntado en el ordenador pero tú no tienes nada,
solo las eco como recuerdo. Como ya he dicho antes, no siempre te
atendía la misma comadrona / ginecóloga. Entonces lo que hacían era
leerse el historial en tu librito, (que por si acaso también está todo
apuntado en el ordenador) y así ya se ponían al día.
CONTRAS EN LA PÚBLICA
Quizás
la única CONTRA que puedo hacer a las matronas, es lo machaconas que
son con el tema de la lactancia materna. Ya lo sé qué es lo mejor del
mundo pero si por decisión propia o médica no puede ser, lo tienes tan
inculcado dentro que te entra la depre y te sientes fatal (también
hablaré en otro post). Eso sí, tanto por experiencia propia como de
amigas, si quieres dar el pecho y tienes problemas... no te preocupes
que ellas te ayudan con mil consejos y hasta se vienen a casa a ver cuál
es el problema.
Otra
CONTRA para la púbica es que los días que tocó visita con el ginecólogo
(creo que fueron 3 en todo el embarazo) como que se dedicaban a hacer
la eco, tampoco tenía ese espacio de intimidad que se crea en la privada
cuando después de haberte vestido de nuevo, te sientas en la mesa y te
resume como lo ve todo.
LA GRAN CONTRA DE LA PRIVADA: LAS PRISAS
Y
la CONTRA en la privada que me hizo decantar tener el parto en la
pública es que, como cada parto es dinero, en caso de que quieras un
parto natural y a tu ritmo (o a ritmo de tu bebe) igual no lo tienes. En
el 8º mes de embarazo, durante una visita rutinaria, llamaron a la
doctora para decirle que tenía un parto. El paritorio estaba a 5 minutos
y nos dijo que en 1h volvía. Eso me convenció de que yo quería ir a mi
ritmo y de tranquis, que para eso estaba haciendo yoga y mis masajitos
para no tener que pasar por una episiotomía. Si buscáis información por
internet, veréis que en España el % de episiotomías es superior al 90%
en las privadas!. Al fin y al cabo, con un cortecito todo va más rápido,
entran mejor los fórceps,...
RESUMIENDO
Decidáis
lo que decidáis, en ambos sitios llevareis un buen control. Si al final
hay problemas, en ambos casos os atenderá un ginecólogo/a y por mucho
que hayáis querido parto natural, acabareis con un corte o cesárea. Si
os lo podéis permitir, llevad el embarazo por los dos sitios a la vez.
Ya se sabe que 4 ojos ven mejor que 2. Y si os ven varios especialistas,
pues tenéis dos opiniones sobre como va todo.
Si
vuelvo a quedarme embarazada, no dudaré en repetir centro público y
privado e intentaré tener a mi bebe en el mismo hospital que la primera
vez.
Mi
hija nació en el hospital de Terrassa, que tiene fama por su equipo de
comadronas. El equipo se encarga de llamarte a casa unos días después de
haber regresado para ver como está todo, te hablan como amigas, te
preguntan no solo si sabes cuidar del bebe (se agarra bien al pecho,
como duerme, que tal va el cordón, sabes vestirlo,.. ). No, también se
encargan de ti, de si ya has tenido el bajón de hormonas, si te sientes
depre, si la situación te desborda, ... y para toda la cuarentena sobre
todo, tienes un teléfono al que llamar y explicar las cuarenta tonterías
que te pasan y que no encuentras en los libros como solucionarlas.
Porqué realmente cuando llegas a casa y te ves con una cosita indefensa
entre los brazos que no para de llorar, es cuando te das cuenta de que
has sido madre y que a partir de ahora, la responsabilidad de cuidar a
este pequeñín, es 100% tuya (o al 50% si la compartes con tu pareja).
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