martes, 6 de agosto de 2013

LOS TERRIBLES DOS AÑOS

Recuerdo cuando nació mi peque que me quejaba de lo duro que eran los días sin dormir. Mi cuñada me decía que ella estaba peor porqué mi sobrinita acabada de entrar en los terribles dos años. Y yo pensaba, "anda ya, si tu duermes por las noches!. Que hay peor que eso???" 

Pues ahora lo estoy viviendo en mis carnes. Ahora duermo, sí, solo me levanto 1 o 2 veces por las noches porqué ha perdido el chupete. Pero hasta que no me meto en la cama... no paro!! Ni aunque esté en casa! La ventaja: he perdido más de una talla en los últimos meses.  :-)    Si vamos por la calle, hemos de ir con 100 ojos. No me atrevo a que vaya suelta, y eso que por el pueblo no me la pueden atropellar. No quiere ir de la mano, y tengo que arrastrarla literalmente para que vaya donde yo quiero. Y cuidadin de pasar cerca de un tobogán o "dingdong" como llama ella a estos animalitos donde te balanceas ... Por suerte las palomas son mis aliadas e intento que persiga una que vaya camino de casa... Y a esto se ha de añadir que cada dos por tres pide "pipi". Es decir, que busques en 3 segundos donde puede hacer 1 gota de pis, porqué más no cae con la frecuencia con la que regamos los árboles.... ¿No podria hacerlo todo seguido?? 

En el súper la llevo sentada en el carrito y así está semicontrolada. Pero a la hora de pasar por caja has de hacer selección de lo que hay dentro del carro porqué te puedes encontrar más cosas de las deseables. Y ya no hablo solo de tabletas de chocolate, no. Ella coge todo lo que haya a su alcance, simplemente porqué le atrae el color del envoltorio. Y si la riñes, encima tiene la desfachatez de decirte que tú haces lo mismo: coger cosas y ponerlas en el carro! Pero la alternativa, que vaya suelta por la tienda, es bastante peor ya que si se pone a correr por los pasillos he de salir detrás de ella derrapando con el carrito. 

Los que lean esto y no tengan hijos, o todavía sean muy peques pensarán que en casa se está mucho más tranquilo. Pues no. En casa yo creo que es peor... Al principio todo va bien, se va a buscar sus juguetes, los disemina por el comedor y se sienta en el suelo a jugar con todo a la vez. Pero ay, si tú te vas... ella te quiere seguir. Y mientras los juguetes se van esparciendo por toda la casa... Aunque es peor cuando me viene a ver y me dice: "mama, Astrid cochina". Eso significa que estaba tan distraída jugando que se ha hecho pis encima ... Toca cambiarla y buscar el charquito para limpiarlo ... Desde que empezamos la operación pañal fuera que la lavadora echa humo!! Y yo que pensaba que tener 18 braguitas era demasiado...  

Sacar el polvo a las figuritas, lamparitas o similares, es tarea para las 9 de la noche, cuando ella ya está durmiendo, no sea que coja ideas y se suba al sofá para ayudarte. ¿Que tendrá el sofá que les gusta saltar encima?? Y planchar tampoco se puede porqué le da por estirar el cable o esconderse debajo de la tabla, lo que me da un pánico terrible no se me vaya a quemar. Si tiene ganas de ir al baño, está prohibido dejarla sola, por temor a que cuando vuelvas, haya vaciado todo el rollo en la taza. Parece el perrito de Scotex!  

Ay, por fin se empieza a acabar el día. Toca jugar 5 minutos dentro de la bañera para que vaya relajándose. Después, cenita en su trona bien atada y como ya es mayor, la dejo comer sola con su cuchara mientras empiezo a recoger los juguetes para ganar tiempo. Craso error. NO SE LES PUEDE SACAR EL OJO DE ENCIMA NUNCA! A la que te descuides... se habrá llenado el pelo de puré y en caso de que no le haya gustado su comida, la habrá diseminado por la bandeja y el suelo. ¿Y ahora qué hago contigo? ¿Te vuelvo a lavar la cabeza?? 

Después de cantar varias canciones, se ha quedado frita en su cunita. Con suerte me quedarán 90min (en muchos casos, se reduce a 1h si ha costado mucho dormirla), para ducharme y lavarme el pelo, dejar la casa como si un huracán no hubiera pasado por allí, preparar la cena, regar las plantas, empezar a fregar los cacharros... Y con suerte cuando llegue mi marido me encontrará con un libro en las manos tumbada en el sofá, buscando en que línea me quedé leyendo el día anterior. Ah es verdad, que ayer tampoco me dio tiempo de abrir el libro!  

Que paz se respira ahora, si fuera por mí, me saltaría la cena y me iría a la cama directamente.  

Joooo todavía quedan tantas horas para achuchar a mi peque. ¿Se despertará si la saco un momento de la cuna para abrazarla? Que ganas de que se despierte para poder jugar con ella!  

Felices Vacaciones!

No hay comentarios:

Publicar un comentario