lunes, 16 de diciembre de 2013

AL MAL TIEMPO ... BUENA CARA!

A la que llega el invierno,... toca abrigar a nuestros peques, cosa que en teoría parece fácil.

El primer invierno, con pocos meses de vida, fue muy fácil colocarle su gorrito, bufanda y guantes. Todo a juego. Estaba preciosa. Y sino, juzgad por la foto


Pero... ay el segundo invierno. Le ponía todo el conjunto pero antes de llegar al ascensor, los guantes andaban por el suelo. Cuando llegábamos a la calle... ya se había empezado a quitar el gorro. A los pocos minutos, la bufanda se me enredaba en las ruedas del cochecito. Desastre total.

El primer problema es que no puedes razonar con ellos y son más cabezotas que un toro. Total que aunque no me acabara de entender, le expliqué que teníamos que salir las dos igual de casa. Primero le ponía su gorrito, y luego yo el mío. Después, nos poníamos la bufanda y finalmente justo al salir del ascensor...los guantes (yo necesitaba los dedos libres para cerrar la puerta con llave).

Durante un rato funcionaba y llevaba todo el equipo puesto pero después... todo fuera otra vez y con el peligro que podía perderlo todo sin darme cuenta. Así que me pasaba el rato estresada contando hasta 4, a ver si manteníamos todo el equipo dentro del cochecito.


 CONSEJOS:
- los guantes que compréis, que estén cogidos por un trocito de lana. Así se los metéis por dentro de las mangas del anorak. Lo agradeceréis! (foto extraída de Internet)


- Respecto a la bufanda, yo la sustituí por un puff o braga. Así, seguro que siempre tienen el cuello caliente. Para las más mañosas, se pueden hacer de lana (y sino, mirad dentro de unas semanas en Miércoles Mudo, que espero tener acabada la mía!!).

- El gorro, que por dentro sea polar o borreguito y que tape bien las orejas. (como el de mi foto). Mejor si lleva cuerdas a los lados para ajustarlo a la cabecita. Así, aunque se lo quite, le quedará colgado del cuello como si llevara una capa.


Este año, ya somos las mayores de la guarde, vamos a P2 y eso se nota. Si le dices que está guapísima con el gorro de la Hello Kitty, que lleva una braga como la de su papa cuando va a la montaña de excursión y en las manitas lleva dos monstruos... (le hemos puesto a los guantes unos botones para los ojos y  hemos bordado una cara), es la niña más feliz del mundo con su kit de invierno.

Lo que ahora me falta conseguir es que acepte ir dentro del saquito del cochecito. Salvo si hace mucho frio, que ella misma se tapa hasta la cabeza... no hay manera de hacerle entender que tiene que ir ahí dentro. Con lo que yo daría por pasearme por la ciudad en una silla bien resguardada del frio y la nieve!.



Feliz día

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