Hace unos días
indicaron que el 11 de marzo se abren las preinscripciones para la enseñanza en
colegios públicos y concertados de España. Para los novatos como yo, indicaros
que la educación de 0 a
3 años, se llama educación infantil de primer ciclo y de 3 a 6 años educación infantil
de segundo ciclo.
En España, en
teoría hasta los 6 años no es obligatorio escolarizar a un niño pero lo normal
acostumbra a ser que, si no ha ido nunca a la guardería (primer ciclo), se
incorpore al maravilloso mundo de la escuela el año que cumple los 3 añitos
para empezar P3. Y aquí empieza lo divertido.
Hasta ahora he
podido llevar a mi hija donde he querido. Como decimos en Cataluña "Pagant
sant Pere canta" (que viene a ser que pagando, consigues lo que quieres).
En cuanto supe que estaba embarazada, me busqué una guardería que me fuera bien
por ubicación y que la cuota mensual fuera aceptable. Llegamos a un acuerdo
verbal a la espera de que la niña naciera y en cuanto quedó claro que empezaría
en octubre del 2011, ya pagamos la matrícula.
Pero ahora que
empieza el segundo ciclo, ya no puedo escoger. Vale sí, puedo escoger un
colegio privado y entonces seguro que entra donde quiero pero los precios están
fuera de mi alcance. Alguien decidió que la entrada en un colegio dependería de
la calle en la que vivieras, donde trabajaras y si tu hijo es alérgico o no al
gluten, entre otras cosas. La teoría es muy bonita cuando vives en medio de una
zona. Pero qué pasa si como a mí, el colegio que te gusta, y que tienes a 10
minutos de casa andando, no te entra justo por una calle, porque el corte de
zonas lo han hecho a unos metros de la puerta de tu casa? Y en cambio sí que me
entran muchos que están a 40 minutos y con un transporte público para llegar
deficiente, con un autobús cada 20 minutos. Igual es que se supone que la tengo
que llevar en coche. Que sí, que ya lo sé y que en algún sitio se han de poner
los límites de zona. Pero igual podrían hacerlos poniendo al colegio en el
punto 0 y desde ahí realizar una circunferencia con un compás para crear la
zona. Porqué la mía, de verdad, que está hecha con el c....
La realidad
acaba siendo que en vez de escoger el colegio que te gusta, primero te fijas en
las plazas que van a ofrecer ese año. Porque recordad, un cole puede ofrecer 50
plazas, pero si hay hermanitos, niños con problemas, personas sin recursos,
etc.,.. Al final quedan 18 plazas y como se presenten 19... acabamos yendo
todos a sorteo. Y el guapo que se quede fuera lo tiene claro si el resto de
opciones que indicó ya se han llenado. Así que... mejor no jugársela y empezar
a investigar colegios cercanos aprovechando las Jornadas de Puertas Abiertas
para ver como son las instalaciones, el plan de estudios, las permanencias,...
Entonces empieza
el dilema y toca elaborar la lista de preinscripción jugándosela: ¿pongo en
primera opción lo que quiero? ¿O escojo otro colegio peor pero en el cual me
aseguro una plaza y a partir del año que viene empiezo a hacer la preinscripción
al que me gusta a ver si consigo cambiarla?
La ruleta ha empezado a girar.
Buena suerte a todos y que todos nuestros peques consigan plaza donde
queramos.
Sí, es toda una aventura y muy ¡desesperante! Mucho ánimo porque es un trago y hay que pasarlo. Yo lo pasé fatal. Hasta que no salieron las listas no respiré tranquila. Y creo que alguna de mis canas se la debo a la búsqueda y captura de una plaza de infantil para el mayor. Buf! Espero que al fibnal consigas en el que quieres. Estoy totalmente de acuerdo que las particiones se deberían hacer de otra manera.
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