Cada año por estas fechas le explico a mi hija la leyenda de
Sant Jordi. Cogemos el libro, nos sentamos juntas y … a leer. Lógicamente los
dos primeros “sant Jordis” no se enteraba de mucho pero ahora, con casi 3 años,
ya es capaz de explicarte la historia ella solita.
Para hacerlo más divertido, este año, tras repasar el
cuento, representamos el cuento con galletas. Ella era la princesa, (como no), su
tío el caballero Sant Jordi y yo el malvado Dragón. El yayo era el libro y la yaya la rosa nacida de la sangre del Dragón. La otra rosa era para la bisabuela que se lo pasaba genial viéndonos hacer el tonto. Esto fue la teoría durante los primeros minutos porqué después mi peque decidió que ella quería un "muñeco" en cada mano ...
Aquí tenéis la caja personalizada que compré (https://es-es.facebook.com/GalletasYDulcesKekise)
En este punto de la historia, el dragón está a punto de comerse a la princesa cuando de repente aparece un caballero con su armadura dispuesto a salvar a la bella princesa.
El problema de jugar con galletas tan chulas es que luego nadie quería comérselas. Nos daba penita destrozarlas, jeje. Pero a fecha de hoy ... os puedo confirmar que ya no queda ninguna :-)
FELIZ SANT JORDI!
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