jueves, 3 de mayo de 2012

¡TODO BAJO CONTROL!


Al principio somos hijas, luego por lo general pasamos a novia, algunas nos casamos y sin darnos cuenta... ¡somos madres! 

En cualquiera de las etapas anteriores, siempre encontrábamos un espacio para nosotras, teníamos tiempo libre para hacer lo que quisiéramos, o no hacer nada. No sólo existían las tareas del hogar, las horas de trabajo fuera de casa, estudiar para los exámenes,...  Había tiempo real para tumbarse a leer un libro, pasear, salir a tomar algo con las amigas. Y encima, todavía teníamos muuucho tiempo para pasarlo con nuestra pareja. Y lo mejor para mí: tenía ganas de que llegara el finde para descansar y dormir. Pero de golpe, llega el día X y... se acabó. Me he borrado del gimnasio porqué no tienen ludoteca para dejar a la niña. Con las amigas ya no quedo porqué la hora de ir a merendar, es la misma en la que mi hija se pega una siesta de 2h y si salimos, ya no duerme y luego está insoportable. Cuando voy a la biblio, tengo que hacerle chantaje para que se esté callada mientras cogemos lo que tenemos reservado previamente por internet, porqué estar allí dentro 5 minutos hojeando libros y revistas ... se acabó cuando dejó de dormir casi todo el día. Te la has de llevar al médico, a la peluquería, a comprar el pan. Eso sí, el día que consigo que alguien se la quede media horita... me siento sola. Me falta algo. Curioso ¿no?

Ayer mismo, me hicieron una pequeña intervención con anestesia local y al acabar me dice el médico: ahora, esta tarde, relax en casa, nada de excesos. Pero ¡ay, que tengo un bebe de 11 meses!. Llego a casa y la peque se pone la mano en la boca porqué le duelen los futuros dientecitos y ale, toda la papilla de frutas al suelo. Llorando que quiere ir con su mama. Cámbiala de ropa, monta la bañera (y báñala, lógicamente), mientras el papi recoge los vómitos. Luego toca cremitas, pijama e intentar darle la cena, misión casi imposible porqué no para de llorar pobreta y solo quiere tus bracitos y caricias. Total, que a la que la acuesto, ya han pasado ¡2horas! ¿Donde se me ha ido mi relax? Por desgracia, esa noche sufriré las consecuencias...

También es verdad que no todos los días son así. Soy de las afortunadas que tienen repartidas al 50% las tareas del hogar, compras incluidas y así los dos disfrutamos de tiempo para nosotros. Pero, no sé si os pasa a vosotras, que parece como si nunca os sobrara tiempo. Siempre hay algo que hacer. ¿Cuantas lavadoras poníais antes? ¿Y ahora? Y el suelo, ahora que lo limpiamos más que nunca... siempre está sucio porqué le caen babitas (madre mía, como son las babas cuando salen los dientes!!)  o leche. Le encanta regar el suelo con la tetina del bibe... Yo no soy una fanática del orden pero es que nuestra salita parece una guardería, con juguetes por todas partes. Y como no saben ordenar... pues te toca hacerlo a ti. Aunque lo que hemos hecho nosotros para que nos ayude un poquito la peque es comprarle una bolsa muy grande de plástico rígido, y le enseñamos que tiene que meter las cosas dentro cuando nos vamos a dormir. Por ahora funciona el sacarlo todo, le encanta vaciar la bolsa. A ver si pronto me sorprende llenándola también.

¿Alguna sigue estudiando? A mí me coincidió que en octubre la peque tenía ya 5 meses pero al acabar el trimestre en diciembre lo dejé correr: no tenía tiempo de hacer los deberes, y si los hacía... no tenía tiempo de estudiar. A ver, sí que es verdad que podría haber sacado alguna hora de sueño para hacerlo, pero la verdad, si dispongo de una hora libre, prefiero pasarla en el suelo jugando con mi hija si está despierta y si no, leyendo o recuperando fuerzas que también me conviene.

¿Y cuando podemos estar con nuestra pareja? Nosotros antes nos montábamos cada viernes y sábado una sesión de cine a las 22h. Ahora la hemos traspasado a horario infantil, aprovechando la siesta de la peque, a las 16h. Y si está despierta, pues que se quede jugando cerca nuestro y si se agobia, a ver una peli de dibujos animados los 3 juntos en el sofá. Ahora a las 22h recogemos velas, como decimos por aquí, y nos vamos a la cama, ya que no sabemos los que nos depara la noche! (y no hablo de sexo, hablo de que no sabemos cuántas veces nos tendremos que levantar a ponerle el chupete, a darle su muñeco si no lo ve en la oscuridad, si devolverá, toserá, se desvelará,...)

¿Que está pasando con mi tiempo? ¿Quien manda en mi vida? En mi opinión, puede ser que creamos que no lo tengamos todo bajo control pero si lo pensamos bien, sí que lo tenemos. Lo que no tenemos es tiempo material, a menos que se lo robemos al sueño, para acabarlo todo el mismo día y por tanto hemos de priorizar. Lo que antes hacías en un día, ahora igual requiere dos porqué parte de esas horas se las dedicamos a nuestro angelito, que para eso lo hemos tenido y queremos disfrutarlo. Vale que un día estará la casa por barrer. Otro día igual nos falta planchar las camisas. Pero está controlado. Y si eso requiere que durante unos años cambie mis prioridades personales y laborales, lo haré encantada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario