domingo, 23 de diciembre de 2012

SEGUNDAS NAVIDADES CON LA PEQUE: VÍCTIMAS DE LAS TRADICIONES

Este año en Barcelona han encendido las luces de Navidad antes que nunca. Dicen que es para incentivarnos a comprar ya que con la crisis no se esperan grandes gastos... Pero vas a las tiendas de juguetes y ¡están todas a tope! ¿Compramos por placer o por obligación? Yo creo que por lo segundo. Por placer podemos hacerlo durante los 364 días restantes.

A medida que se acerca el 25 me voy agobiando más. Yo soy de las que empiezan a mirar los regalos en octubre para ahorrarme colas y dolores de cabeza de último momento por no tener tiempo de ir de tiendas. Y ahora que faltan 4 días, me encuentro que me faltan la tira de regalos. Me ha tocado comprar una chorrada para todo el mundo para entregarla el 25. Las chicas, súper fácil, pero para ellos... ¿qué compro???  Lo odio pero por otra parte también me hace ilu pensar que todo el mundo tendrá su regalito.

Este año la peque tendrá 19 meses así que la fecha en que le demos el regalo es lo de menos pero, ¿Y el año que viene? ¿Qué le explicamos? En España los regalos los traen los Reyes la madrugada del 5 al 6 de enero. Pero como estamos influenciados por la tele, la noche del 24 al 25 de diciembre Papa Noel también trae alguna cosita. Donde yo vivo, tenemos una tradición y es dar de comer a un tronco (TIÓ) durante 24 días y la noche del 24 darles golpes con un palo para que "cague" regalos. Explicado así parece muy macabro pero es divertido. En la guarde de mi hija, cada día le dan de comer al Tió lo mismo que ellos meriendan: un yogur, mandarina, plátano. Es una manera que los niños coman lo mismo. Ah, y me olvidaba. El calendario de adviento. A pesar que por edad no podría... cada día nos comemos la chocolatina correspondiente, jeje. ¿Nos falta alguna tradición?.

Total, que nos plantamos con 3 fechas para entregar regalos. Yo siempre he sido partidaria de recibir mis regalos el 25, por aquello de que tenía por delante 2 semanas de vacaciones y podía estrenar mis juguetes nuevos. Pero entonces se pierde la tradición de los Reyes, que es muy bonita. ¿Quién no ha ido nunca a la cabalgata y ha visto las caritas de alucinados que ponen los peques? El año pasado la mía solo entendía que nos bombardeaban con caramelos. A pesar de ser muy pequeña, se lo pasó muy bien con la música. Espero que este año se lo pase todavía mejor. Y el Tió, es una tradición catalana y para nada quiero que la pierda. Buffff. Entonces, que, ¿3 regalos? O lo que es peor... 3 tandas de regalos!!!  ¿Dónde los voy a meter??? ¿Es que la Navidad solo significar regalos? ¿Qué hay del espíritu navideño? ¿Es solo para las películas? Suerte que no nos ha llegado la tradición centro europea de San Nicolás, que el día 6 de diciembre trae un detallito, a ser posible, naranjas o mandarinas.

Desde siempre me ha gustado esta época del año porqué lo asociaba a los adornos en la calle, las comidas en familia, ponernos guapos, ver a mis primos,.. Vamos, era como ir de boda, que nos reuníamos todos. Es verdad que siempre recibía un montón de regalos en estas fechas pero lo que me gustaba en el fondo era ver el ambiente navideño. Las calles y los aparadores de muchas tiendas se llenaban de luces, muñecos articulados que te explicaban un cuento, (os acordáis del Gulliver del Corte Ingles? Fue dando vueltas por España, cada navidad en una ciudad....). Oías villancicos por los altavoces, mi abuela me llevaba a ver los Reyes o Papa Noel, comprábamos un árbol y me dedicaba toda la mañana del sábado a decorarlo con cintas, adornos con historia (este era de mama cuando era pequeña, este otro lo compramos en una feria cuando tu padre y yo nos casamos, éste lo hizo la abuela,....). Y que no faltara el belén: primero a forrar todo el sitio con papel de plata, trazar el rio y ya podemos empezar a poner la tierra y el musgo. Cada año sufría por si habíamos perdido al niño Jesús, que media menos de 2cm. No sé si es por la crisis o qué, pero ahora este ambiente solo lo veo por Europa. Aquí montamos las ferias de navidad para gastar. Allí son lugares para comprar algún detallito, pero sobre todo para reunirse a tomar un Glühwein (vino caliente especial de Navidad que a mí no me acaba de gustar ....), un caldito para entrar en calor, galletas, chocolate caliente, subirte a un trenecito, ver duendes, ... Acabas gastando igual pero llegas a casa cenado y sin regalos.

Pero ahora, le he perdido el gusto a la Navidad y el ambiente me acompaña. Me gustaría que mi hija tuviera un bonito recuerdo de la Navidad pero que no lo asociara solo a recibir regalos. Tampoco quiero que porqué es Navidad le hagan un regalo tonto, gastar por gastar. Lo importante no es el dinero que te vayas a gastar. Nuestros peques nos querrán igual si nos gastamos 100€ o 10€. Ellos todavía no entienden. Pero tenemos que empezar a educarlos ya desde pequeños para que de mayores no nos la líen si ven que los Reyes les han traído 3 cosas en vez de 7 como a su amiguito del alma. Recuerdo unas navidades en que un primito tenía el triple de bultos de regalo que el otro. Bufff la que se lió. Y todo porqué uno tenía un parking y el otro iba a recibir el parking en casa de su abuela...

¿Compramos por placer u obligación? Tendríamos que hacerlo por placer, disfrutar en el momento de comprar una cosita para regalársela a la persona que deseamos, pensando en que cara pondrá cuando lo abra. Lo de menos es el dinero que nos gastemos. A veces los regalos más sencillos son los que más triunfan. Nuestros peques se conforman con el envoltorio de un juguete. Cualquier cosa que les regalemos les gustará. Mi media naranja recibirá una fruta tropical que le compro expresamente cada año en la Boqueria, el mercado de Barcelona. Y yo me conformo en verlos sonreír ese día, por estar encantados con lo que les he comprado. Lo importante es que podamos estar los 3 juntos muchas muchas muchas Navidades más.

FELIZ AÑO A TOD@S. HASTA EL 2013!

No hay comentarios:

Publicar un comentario