viernes, 10 de mayo de 2013

Película: LA CAZA

Con este título la verdad, es que la peli no me atraía demasiado. En el cartel se ve a un chico con la cara ensangrentada y de fondo un bosque. Me lo imaginaba a la caza, detrás de un oso asesino. Pero nada más lejos de la verdad.

La película trata sobre las consecuencias de explicar una mentira. Y no cuento más para no estropear la intriga, porqué la verdad, la película engancha. Es una de las pocas películas que he aguantado entera un sábado por la noche desde que nació Astrid.

Si ya has visto la película o no la piensas ver, puedes seguir leyendo. Si te interesa verla, no sigas leyendo a riesgo de conocer el desenlace. Ya tendrás tiempo de leer mi opinión.
Se dice que los niños pequeños no dicen mentiras, no está en su naturaleza. Pero la protagonista, Clara, lía una y muy gorda. Y todo porqué su profesor no quiere el corazón que le ha hecho con todo cariño y mucho menos un beso suyo en los labios. ¿Se podría haber evitado todo esto?
Está claro que tenemos que educar a nuestros pequeños para que no digan mentiras. Pero en caso de abuso de menores, debe ser muy complicado saber si dicen la verdad o nos cuentan una mentira porqué los han coaccionado a no hablar. Entiendo que en la película la directora se creyera la historia de Clara. Pero no estoy de acuerdo en cómo llevó las cosas. Cuando tuvieron la entrevista con el psicólogo, le hacían preguntas demasiado explícitas y yo creo que ni sabía a lo que contestaba. Porqué ella no quería seguir y la obligaban a contestar. Por agobio iba diciendo a todo que sí, que si se la vi, que si la toqué, que sí que vi una cosita blanca... Igual tendrían que haber dejado que explicara la historia a su manera. A esta edad, desconocen muchas cosas y es fácil pillarles con una mentira. También tendrían que haber hablado más con el profesor implicado, dejarle explicar su versión de los hechos. Así igual hubieran visto que se contradecían explicando quien quería regalar el corazón a quien, y si lo hubieran encontrado, habrían visto que estaba hecho por la niña, no por el profesor.
Tras la película, me quedo con dos pensamientos:
¿Realmente podemos proteger a nuestros pequeños de que sufran abusos en nuestra ausencia? ¿Cómo nos podemos enterar en caso de que suceda?
Y la otra sí que está en nuestras manos: ir con cuidado con lo que decimos si no tenemos toda la información, porqué podemos provocar rechazo contra una persona inocente.
Feliz Finde.

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