Cada trabajo
tiene sus cosas. Pero el mío, creo que lo tiene todo (lo malo se entiende...).
Ni puedes
escoger cuando haces tus vacaciones, ni los puentes, ni los horarios ni el
tiempo necesario para comer. Pero esto no es lo peor, esto les pasa a muchos.
Lo peor para mi es tener que fichar. Hasta que nació mi hija, el tema era
estresante pero soportable. Pero ahora que antes de llegar al trabajo la tengo
que dejar en la guardería... empiezo a ir estresada de verdad. Y no digamos
días como hoy que 2 minutos antes de salir de casa te dice: mama caca. ¿Qué
hago le pongo un pañal o aprovechamos que ya sabe pedirlo y la sentamos en el
"trono"? Pues lógicamente, lo segundo. Y como la niña se toma su
tiempo ... pues empezamos saliendo tarde de casa.
Ya vamos 5
minutos tarde de la hora normal de salida, pero bueno, no pasa nada. Me gusta
salir con tiempo por si hay contratiempos como hoy. Haciendo un sprint con el
cochecito, todavía podemos llegar a la estación y coger nuestro tren. Porqué
esta es otra. Me gustaría llevarla andando pero sólo me lo puedo permitir a la
vuelta ya que si perdemos el tren y mama ficha 1 minuto tarde en el trabajo...
son 15€ menos de sueldo ese día. Es igual que luego salgamos 2, 5 o 10 minutos
tarde. Eso no cuenta para nada. Y no os penséis que gano 15€ al minuto. Soy una
mileurista a jornada reducida. O sea que imaginaros lo que supone esos 15€ ...
Un mes trabajaré gratis ...
Pues nada, que
suerte que las calles o son rectas o hacen bajada y lo que a veces tardamos 15
minutos de tranquis, hoy parece que lo conseguiremos en 10. Y justo a dos
calles del tren... vemos un niño de unos 10 años tirado en el suelo. Rápida
observación al terreno me indican que se ha caído de su monopatín y se ha hecho
daño. Nuevo dilema: que hago: ¿me quedo con el peque, le pregunto qué le ha
pasado y espero a que venga alguien o me voy pitando hacia el tren que ya queda
súper poco para que se vaya? El instinto de mami hace que me quede, por si un
día esto le pasa a mi hija. Por suerte a los 2 minutos llega mi tren, la gente
se empieza a bajar, y le paso el relevo a una señora mayor muy amable que ha
venido a comprar al pueblo y no tiene prisa.
Tenemos el
tiempo justo de correr hasta la estación para coger el 1r ascensor que nos
llevará a las taquillas mientras limpian el tren antes de ponerlo dirección a
Barcelona de nuevo. El segundo ascensor sí que me lo salto y bajo por las
escaleras mecánicas, a pesar de estar prohibido... Pero es que sino, no llego|.
La sirena empieza a sonar y mis amigas, que han llegado antes que yo (siempre
solemos llegar todas 5 minutos antes para coger sitio...) tienen la puerta
bloqueada para que no se cierre y poder entrar de un salto en el vagón con el
cochecito. Dios que stress!! Y sólo son las 8:23. Sólo llevo 15 minutos fuera de casa y ya
estoy sudando como un pollo. Así no sé yo si hará mucho efecto el desodorante y
la colonia. Y suerte que ya no me maquillo porqué sino, ahora tendría el rímel
por toda la cara. Y luego mi abuela me pregunta que porqué no me arreglo más
para ir al trabajo... que ella nunca hubiera dejado salir a mi madre de esta
manera y con estos pelos ...
Bueno, pues
misión cumplida. Lo hemos conseguido. Hemos cogido el tren que toca así que...
llegaré puntual al trabajo.
Pero no. La
situación está tan mal que en los FGC están de huelga encubierta y eso
significa que antes de llegar a mi parada, hay días que nos paramos varios
minutos en las vías a observar el paisaje... Menos mal que en la guarde ya me
conocen (es nuestro 3r año) y cuando pasa esto le doy un beso corriendo a la
peque y se encargan ellas de llevarla a clase, doblar el cochecito y aparcarlo.
Toca volver a correr unas 10 calles (menos mal que vuelven a ser todas de
bajada) para conseguir fichar antes de las 9:30. A estas horas se agradece
estar en la parte alta de la ciudad. Por las tardes, cuando toca subir las
cuestas ya no pienso lo mismo, jeje.
Y encima soy tan
buena que luego me entra el dilema moral cuando me dan hora en el médico de la
SS a media mañana. Estas horas me las han de pagar pero si voy a la visita de
los 30 meses con mi hija, me perderé toda la mañana de trabajo. He llamado para
cambiarla pero el día que quiera ir, ha de ser a esa hora. Eso significa, que
no puedo bajar a trabajar hasta la tarde ya que después de la visita, entre que
cogemos el tren y vamos a la guardería... será la pausa de la hora de
comida... Y pienso, pobrecitos, no puedo
hacer esto en el trabajo. Pero luego te encuentras con dias como hoy, que son
casi todos, en los que llegas super estresada y has tenido que sudar para
llegar puntual al trabajo. Y pienso: ¿no me quitáis 15€ cada día que llego
tarde? pues por un día, bajaré tranquila. Así que .. iremos al control de los
30 meses.
Por cierto, al final hoy lo conseguí y
fiché a a las 9:27. :-)
Ánimos que ya estamos casi a jueves!
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