jueves, 4 de diciembre de 2014

KLAUTES, UNO MÁS EN LA FAMILIA

Mi marido me ha dicho mil veces que "no, no y no. Mientras viva yo aquí no va a entrar ni una mascota". Así que cuando me mudé a su piso, hará tropecientos años, mi padre se hizo cargo de mi mascota.

Han pasado los años, de cuando en cuando he vuelto a sacar el tema, y siempre la respuesta ha sido no. Pero aix, hace varias semanas paseando por el parque mi peque encontró un caracol muy pequeño y... adivináis? Pues sí, lo hemos adoptado como mascota. No era el primero que veía pero ese día, se lo quiso llevar a casa.

Yo me imaginaba que en breve tendríamos una mascota en casa, pero pensaba que sería una tortuga, que es lo que habíamos hablado. De hecho esa tarde cuando llevamos el caracol a casa y se lo enseñamos a mi marido, tenía la certeza que en 24h el animalito regresaría a su hábitat natural. Pero nada más lejos de la realidad. Mi marido cogió una caja de zapatos, le puso un poco de comida, lo bautizaron ellos dos como "Klautes" y ahí se ha quedado.

A fecha de hoy, en vista de que la visita del animalito va para largo, le hemos montado un hábitat mejor tras buscar información por internet: caja de plástico, cascara de huevo para fortalecer el caparazón, ramitas  para que haga ejercicio, piedras para que se esconda,...

Yo creo que el animal ya nos conoce, y no es broma. Cuando nos ve, no se asusta ni se esconde, que va. Viene caminando hacia nosotros...

Ayer mi peque casi lo mata sin querer al hacerle una fisura en el caparazón. No nos quedamos tranquilos hasta que unas horas después vimos que estaba como siempre. En ese momento mi marido y yo nos dimos cuenta de una cosa: le estamos cogiendo cariño. Klautes ya es uno más de la familia

Os dejo con una foto de las primeras horas de Klautes en casa.




Feliz día lluvioso!

No hay comentarios:

Publicar un comentario