Si estáis por Baviera os recomiendo visitar Schongauer Märchenwald und Tierpark. Se trata de un parque para niños donde los protagonistas son los animales y los cuentos clásicos.
La web de este sitio a mí me pareció un
poco cutrilla, así como las fotos que tienen publicadas pero de verdad que los
niños se lo pasarán pipa. Está muy bien cuidado y pasareis unas horas muy
entretenidas.
Nada más entrar por una puerta en forma de
arco donde nos saluda un enanito, encontrareis un restaurante-bar gigante.
Muchos padres se sentaban allí a hablar y tomar algo mientras las criaturas
andaban sueltas por este recinto gigante. En la primera parte encontramos
columpios (ding-dongs, toboganes, casitas para trepar,…). Algunos deben datar
del año de creación del parque porque eran de metal. Aquí ya empezamos a ver un
laguito con pequeños animales (tortugas, peces) y las primeras zanjas con
avestruces y conejos.
En esta zona también hay un arenero
gigante con un montón de juguetes para que los niños se ensucien todo lo que
quieran. No hace falta que os cuente como salió de ahí mi hija, verdad? Eso sí,
nos costó muchísimo decirle que el parque era gigante, que habían muchas más
cosas que hacer. Ella estaba contenta haciendo pastelitos y llenándose los
zapatos de arena para ver como luego caía al suelo. Sin comentarios.
Justo delante del arenero hay como unos
autochoques en forma de moto para peques y una máquina excavadora donde ellos
son los que la dirigen. Son las únicas actividades de pago del parque.
Allí mismo están las aves en sus jaulas
gigantes. En la entrada del parque venden comida para animales y estos fueron
los primeros en probar nuestra bolsa.
Lo único que dio resultado para movernos de esta zona fue
ver la primera casita que adorna el parque y decirle a mi hija que estaba
empezando el cuento de la cenicienta. El
hecho de llamarse „el mundo de los cuentos“ es porqué por todo el parque, sobre
todo en la zona de bosque, hay varias casitas de madera donde se narran con
muñecos distintos cuentos populares: Las 7 cabritas y el lobo, blancanieves,
caperucita, el gato con botas, .... Os
recomiendo que antes de la visita (unas semanas antes si son muy peques) les
vayáis explicando los cuentos a vuestros hijos. Así cuando lleguen disfrutaran
más de lo que están viendo. Por ejemplo mi hija cuando llegamos a la casita de
Caperucita estaba contenta porque no veia al lobo. Y en cuanto lo vio dentro de
la cama disfrazado de abuelita salió corriendo. No hubo manera de explicarle
que era un muñeco y no se iba a levantar, jajaja.
También dentro del bosque nos encontramos el recinto de
los ciervos y pudimos aprovechar para explicar el cuento de bambi. Está muy
chulo porqué han hecho como unas casitas de madera en las alturas para que
puedas verlos sin que te vean a ti.
Seguimos paseando por el bosque y encontramos distintos
juegos para niños: cubos con distintos troncos para que vean las diferencias y
aprendan los nombres de los árboles. Juegos de madera, ... Un camino donde debian
ir descalzos para ir notando las distintas rugosidades de las cosas o saber si
algo era duro o blando. La verdad es que me gustaria mucho que en España
hubiera algo así.
Una vez fuera de la zona de bosque, seguimos encontrando
otras zanjas con animales: cabras, ovejas, gallinas, más conejos y hasta
jabalís. Lo que más les triunfaba a
todos los niños eran las cabras enanas. Eran unas glotonas, cogían todas las
bolsas de comida que les acercabas, y todos los niños decían que eran las 7
cabritas que estaban esperando a su madre.
Ya de camino a la salida, donde estaba el arenero
gigante, nos encontramos con un trenecito en miniatura en el cual nos dimos un
par de vueltas.
Ya sólo quedaba ir al baño, que nos tenia preparada una sorpresa: estaba decorado con pegatinas gigantes chulísimas.
(espejito, espejito, quien es la mas bella?)
y lo mejor fue entrar en la tienda de souvenirs y ver que las vendían! por 10€ podías llevarte pegatinas para adornar toda una habitación.
Fue un día genial para mi peque y también para los papis,
por ver su carita. Recomendado al 100% .
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