¿Son
las primeras navidades de vuestro bebe y no sabéis que regalarle?
Aquí os dejo una selección de los juguetes que más le han
triunfado a mi hija en esta primera etapa en donde cualquier
cosa que haga ruido y tenga luces les
va a entusiasmar. Otra cosa a tener en cuenta es que si juegan con
algo durante 15 minutos seguidos,... nos podemos dar por satisfechos
ya que a esta edad están cambiando de actividad cada 2x3.
Antes
de los 6 meses nosotros solo tuvimos un peluche para dormir, y algún
juguete que flotaba
en la bañera. A los 7 meses, con la llegada de Papa Noel llegó un
tambor súper ruidoso,
el cual, 4 navidades después todavía tenemos en casa y con ganas de
que se rompa. Pero no hay manera, solo descansamos si se le acaban
las pilas... También he de decir que a pesar de encantarle los
juguetes con luces y sonido, a veces los peques también quedan
saturados porque son luces muy brillantes que pueden llegar a marear.
Otro
juguete que cayó la primera navidad y que también le gustó mucho
son unos
dados de tela con cascabeles con
distintos sonidos dentro. Los nuestros son de Imaginarium pero los he
visto de otras marcas en otras jugueterías. No había problemas si
los mordía ni los lanzaba ya que al no pesar, no podía rompernos
nada. Al principio yo me dedicaba a apilarlos en el suelo y ella se
tronchaba tirándolos al suelo de un manotazo. A veces no me dejaba
ni montar la torre. Con el tiempo fuimos aprendiendo el vocabulario
de los dibujitos temáticos que aparecían en las caras: números,
vocales, animales,... Yo le pedía que buscara un dibujo y ella me lo
daba. También se puede jugar a las familias ya que cada cara del
dado pertenecía a una temática distinta. La verdad es que les hemos
sacado mucho juego al juguete.
Algo
parecido es la
torre de piezas encajables.
Este juego lo encontramos en varias versiones: de cartón y de madera
o plástico. La de cartón sería para hacer torres de 10 pisos más
altas que nuestros peques (pero en cambio el juguete no ocupa nada de
espacio porque queda todo bien recogidito en una caja). Al igual que
con los dados, podemos jugar a ordenar las caras de la torre,
aprender vocabulario y, lo más divertido para ellos, montarlo y
destrozarlo con las manos. Con este juguete también aprenden los
tamaños de las cosas ya que han de encajar las 10 piezas una dentro
de la otra para guardarlo de nuevo en su caja. La versión de madera o plástico es un palo en donde ir apilando las distintas piezas por tamaño. Aquí el palo puede tener el mismo grosor en toda su longitud o bien irse afinando, con lo cual hay más dificultad ya que si no coloca las piezas en el orden correcto no podrá acabar de apilarlas todas.
Un
muñeco
que gusta a niños de ambos sexos es los que
presentan distintas pruebas de dificultad a la hora de hacer las
cosas solitos,
enseñando a los niños a desabrocharse los zapatos o los botones.
Nosotros teníamos un dragón con cremalleras, lazos, botones,
velcros, un espejo,... Se pueden comprar cuando los niños son
pequeños para que se familiaricen con el muñeco y con el tiempo
enseñarles cómo funciona todo. Al principio lo que más le gustaba
era verse en el espejo y abrir los velcros. Luego ya aprendió a
abrir cremalleras y a deshacer los lazos. A fecha de hoy, con 5 años
seguimos sin hacer un lazo a las bambas.
A
partir de los 10 meses aproximadamente, ya podemos buscar juguetes
más complicados (aunque todos los que os he dicho hasta ahora los
podrán usar hasta los 2-3 años si os vais inventando juegos).
Podemos comprar
puzles de 1 pieza,
las cuales tienen un pitorrito que sale para fuera para que les sea
más fácil cogerla. El tema de meterla en el agujero que toque
vendrá más adelante. Conformaros si sabe desmontar el puzle. Yo le
compré varios y los usamos para aprender vocabulario de animales. Le
decía "saca el elefante" "dame el león". Y con
el tiempo fue aprendiéndolo.
Un
juguete muy útil para motivarlos a gatear son las pelotas
o juguetes que avanzan con pilas.
Nosotros compramos una pelota musical e intentábamos pasárnosla. Al
principio no van a entender que nos la tienen que dar y solo la van a
coger o le van a dar golpes contra el suelo para oírla sonar. Luego
podéis optar por tirársela cerca a ver si intenta moverse para
cogerla. Y con el tiempo ya gateará para correr detrás de ella.
Nuestra pelota tenia distintos agarres de tela para poderla coger con
sus manitas y no tener que abarcarla con los dos brazos.
También
compramos un tren musical con luces de estos que si choca con las
paredes o muebles cambia de dirección. Con esto también les hacemos
gatear por toda la casa.
Hay
un clásico que no suele faltar en ninguna casa: un juguete en donde
encajar piezas de distintas formas. Yo escogí una en forma de casa
para mi hija y así ahora la utilizamos para guardar todos los
muñequitos pequeños que tenemos. Ademas la usa como caja para sus
“tesoros”. Aquí la gracia está en enseñar a nuestros hijos
que el triangulo tiene solo un sitio por el que entrar en la casa, al
igual que la redonda o el rectángulo. El problema es que nuestros
hijos son pequeños y no tontos y si ven que levantamos la tapa para
meter las piezas, en cuanto no puedan colocar el hexágono en su
sitio te miraran, levantarán la tapa y se quedaran tan anchos.
Encima la mía me miraba y me decía “oh” como diciendo, ¿no te
enteras que así es más fácil??
El
juguete que más les gustará son los correpasillos. Ya tengáis un
piso gigante como uno súper pequeño como nosotros, no puede faltar
un “chuchu” como lo llama mi hija. Con él aprenderán a utilizar
las piernas para darse impulso, se pondrán de pie y lo usaran como
taca-taca para moverse de una habitación a otra ( ojo con esto
porque el cochecito puede ir más rápido que ellos y se pueden caer
fácilmente y hacerse daño). Pero su actividad favorita será
sentarse en el chuchu y dejar que los lleves a toda velocidad por
cualquier rincón de la casa o el parque.
Feliz
compra!
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