Cuando estamos embarazadas tenemos
ganas de tener ya a nuestro bebe en brazos. Sabemos que va a implicar cambios
en nuestra vida, lo notamos cada mes viendo esta barriga que no para de
crecer, los dolores de espalda, la ciática,... Pero a medida que se acerca
la fecha, nos entra un nerviosismo sobre cómo será el parto. Como va a
salir una cosa tan grande por un agujero tan pequeño. Ves otros bebes y
dices, madre mía, pero si tiene una cabeza enorme! Me va a destrozar por
dentro!
Pero también hemos de pensar que
miles de mujeres paren cada día y luego siguen con sus vidas. Yo prefería
no pensar en el parto, y a más leía en revistas en internet, más nerviosa
me ponía. No sabía si era miedo a lo desconocido, pánico a que me rajaran,
si prefería cesárea para conservar el suelo pélvico o que me hicieran una
episiotomía y a cambio poder seguir luciendo biquini sin cicatriz.
La verdad es que nosotras no escogemos
como va a ser nuestro parto. Nos podrán dar mil consejos sobre cómo nos
hemos de cuidar y que masajitos con aceita de almendras nos hemos de hacer.
Pero si luego el niño viene del revés... no servirá de nada el tiempo invertido.
Lo que si podemos hacer es cuidarnos durante estos 9 meses para no ganar
más peso de lo recomendado y así asegurarnos que nos podrán poner la epidural
en caso de quererla. Porqué eso luego no te lo explican. Sabemos que si
la pedimos muy tarde, ya no nos va a hacer efecto. Pero si estamos muy
gordas, tampoco van a podernos pinchar con precisión y acertar que se nos
duerma el cuerpo.
Una de mis amigas cogió bastante
peso (más de 30kg). La pincharon 1 vez y no le hizo efecto. Una segunda
y tampoco. Al final acabó con 3 pinchazos, los cuales le empezaron a hacer
efecto después del parto. Según ella, estuvo sin sentir las piernas casi
24h.... Por si acaso... mejor no probarlo.
A mí lo que me fue muy bien fue
hacer yoga. Me lo recomendó la comadrona. La idea era que me relajara pero
con lo nerviosa que soy yo... no sé si me sirvió de mucho. Para lo que
sí me fue muy bien fue para conocer a otras futuras mamis y compartir experiencias
y consejos. Uno de ellos fue escuchar la famosa canción de Kesia "
Respiras y yo". Premio para la embarazada que consiga escucharla sin
llorar. Lástima que han quitado el video del National Geographic donde
veias las etapas del bebé dentro del vientre materno. De fondo tenia esta
canción y era precioso.
La verdad es que cuando empiezas
con los dolores, se te van todas las tonterías y miedos. Te es igual que
te hayan de colocar una vía, hacerte un análisis de sangre o un pequeño
corte para ayudarlo a nacer. Lo que tienes ganas es de que salga, y cuanto
antes mejor que esto duele mucho si no hay epidural de por medio.
Ya queda menos para tenerlo en
nuestros brazos. Eso sí, dormid y coged fuerzas no os pase como a mi. Estaba
tan excitada de ser madre que me quedé toda la noche contemplando como
dormia mi bebe. Total que cuando empezaron a desfilar las visitas al dia
siguiente, mi peque y yo estábamos durmiendo como dos angelitos.
Feliz Parto!
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