¿No os gustaría que hubiera un agujerito en la guardería para poder ver que hace vuestro bebe en compañía de otros niños? ¿Jugará, llorará, pasará de todo y preferirá ir a su rollo? Pues montad una pequeña reunión en casa y así saldréis de dudas. Además podréis intercambiar consejos con otras mamis o papis. A mí para lo que me ha servido realmente este finde, ha sido para ver lo que me espera en un futuro muuuuuy breve.
El viernes, vino una amiguita a casa. Se llevan 3 semanas pero parece que se lleven más. La mía cuando juega, se queda sentada en el suelo tranquilita. Si se le escapa un juguete, te lo reclama y si no le haces caso, empieza a chillar hasta que se cansa o te cansas tú y se lo acercas. Ya lo sé, no debería hacerlo y dejar que intente moverse para que aprenda a gatear pero es que cuando pone la cara de pena con lagrimotes de cocodrilo, no me puedo negar. La otra niña en cambio, ya sabe gatear y cuando se le escapaba la pelota, iba a su ritmo a buscarla. Y como sabe moverse, también sabe salir de la zona de juegos. Y esto yo todavía no lo tengo previsto. Mi niña tiene su alfombra acolchada de letras para que no se haga un coco cuando se cae, pero de ahí a que se me vaya de excursión por toda la casa... Y yo que pensaba que iría más tranquila cuando se pudiera mover! Me veo corriendo por la casa, cerrando puertas para que no se escape, poniendo seguros en los cajones y armarios más peligrosos, subiendo las cosas en las estanterías para que no las rompa... ¡Que miedo!
Dicen que a edades tan tempranas (tiene 9 meses) no saben jugar con otros niños, que prefieren estar solos. Igual si pero a mí me dio la impresión que a ratos se comunicaban entre ellas y hasta se pasaron algún juguete. No sé si es por ir a la guarde o por su carácter (en la guarde me han dicho que es muy sociable), pero la mía, a la que ve a otro niño, tenga su edad o unos años más... se emociona y empieza a saltar de contenta!
El sábado vinieron a casa unos amiguitos un poco más mayores y se puso a jugar con una niña de 28 meses y un niño de 6 años, y se lo pasó igual de bien. Aquí el problema es que no has de controlar lo que hace tu pequeña sino que hacen los demás con ella ya que a esas edades, todavía no controlan muy bien. Se me ocurrió decirle a la niña en cuestión, si quería jugar a la pelota con mi hija (yo normalmente me siento en el suelo, y se la tiro cerquita para que haga flexiones y la coja). La niña encantada me dijo que si, cogió la pelota y se la tiró, sin mala intención, a la cara. Suerte que es una pelota de ropa y mi hija en vez de ponerse a llorar se quedó como atontada pensando... ¿pero que ha pasado?
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