miércoles, 17 de octubre de 2012

IMPROVISANDO JUGUETES CASEROS EN VACACIONES

La idea de escribir esta entrada me surgió este verano, cuando llevábamos una semana de vacaciones y tuvimos que inventarnos juguetes caseros para que mi hija de 15 meses no se pasara la tarde protestando porqué se aburría de jugar siempre con lo mismo. Y mira que cargamos toda una bolsa con los juguetes que más le gustaban. Pero claro, en casa cada quince días escondemos los juguetes y sacamos de nuevos. Y cuando al cabo de otras dos semanas los vuelve a ver... se pone loca de alegría!. Pero aquí no funcionó. 

El 1º día de aburrimiento le compramos una muñeca que se quiere con locura. Desde entonces nos la llevamos siempre en el coche para hacerle compañía. Pero no íbamos a estar comprando juguetes cada día. Entonces tuvimos que exprimirnos un poquito la imaginación y pensar en hacer juguetes y juegos caseros para una peque de 15 meses. 


Ahí van nuestras sugerencias: 

- A leer. Llevaros una revista de bebes o un folleto en donde salgan bebes. Lo tengo comprobado y a la mayoría les encantan. Le enseñas las fotos de los niños, les explicáis que están haciendo, y ya tenemos un cuento improvisado si es que se ha cansado de mirar el suyo. Cuando se aburran de nuevo, podemos hacer ruido con las hojas (mi hija se troncha con el ruidito) o podemos dejar que rompa alguna hoja en trocitos cada vez más pequeños, hacer bolitas y meterlas en una botella vacía,... 

- también podemos comprar un libro temático sobre el lugar de vacaciones: Playa, Montaña, Granja, Nieve,... Así cuando vemos algo al natural, se lo señalamos en el libro y van aprendiendo que una misma palabra es para un objeto real o dibujado, que puede tener distintas formas,... Cada mañana veíamos las cabritas, los caballos, las gallinas,.... Más tarde en el coche, de camino a visitar algún pueblo, cogíamos el cuento y se lo enseñaba. O también las fotos que íbamos haciendo con la cámara digital, le decía, mira, aquí sales tú, aquí papa con el caballo, el gatito,.... Os daréis cuenta como cogen vocabulario rapidísimo. Nosotros comprobamos que cuando llegaba la hora tonta de la tarde, a la que le decías "vamos a ver los caballos" se iba directamente hacia la puerta como diciendo: es por aquí! Y luego ya fuera, pobre de ti que no fueras por el camino correcto! Vaya guía que teníamos! 

- aprender a separar por colores. Este juego se lo inventó ella solita, el día que vio una caja con tampones de diferentes colores. Como van envueltos, no se ensucian y a ellos les encanta el ruido del plástico que hacen cada vez que los tocan. Además me los separaba por colores como diciendo: pero mami, qué hace el súper plus con el regular! 

- Si no queréis que jueguen con vuestros tampones, podéis vaciar un neceser de cosas peligrosas y que aprenda a poner y sacar las cosas de dentro. Una vez tenga dominada la técnica de coger y sacar, le podéis pedir que os busque una cosa concreta. Por ejemplo, le podéis decir que saque el peine y se cepille
el pelo. Quedarán un poco despeinados pero lo bien que se lo pasan no tiene precio. A fecha de hoy, cada vez que lo ve, quiere ponernos guapos a todos!. 

- si estamos en verano, es ideal una piscina de plástico (las podéis encontrar en las jugueterías a partir de 2€!!). La metéis dentro de la bañera y que chapotee todo lo que quiera que el agua no va a llegar al suelo. Si añadimos algún juguete dentro (una botella de plástico vacía, su peine,...) se divertirá intentando pescarlo. Si veraneáis en algún lugar con piscina y hay una zona para bebes, la diversión está asegurada! El primer día, la mía alucinó al ver el tamaño de la piscina. Si hubiera sido por ella, nos hubiéramos quedado en medio del agua!. Pero no, hemos de recordar que se pueden ahogar y lo mejor es estar sentaditos en el escalón de la entrada, bien cómodos para poder sujetar fuertemente al pequeño terremoto. 

- Para los más listos, está aprender a enroscar y desenroscar una botella (además de aprender a beber agua solitos). La nuestra al principio se frustraba mucho porqué apretaba tanto el tapón que luego no salía. Pero ahora, es una súper experta en taparnos todo lo que encuentra por casa. Por suerte las cremas todavía no sabe desenroscarlas. Id con cuidado con lo que se lleva a la boca, no tengamos un disgusto por tragarse lo que no debe. 

- Con esta edad, también podemos convertir la hora de vestirnos y desvestirnos en otro juego. Estamos de vacaciones así que no hay prisa para ponerles el vestido, la camiseta, los zapatitos. Dejemos que nos ayuden a escoger su ropa!. Sacar y poner velcros los puede distraer durante un buen rato y si ya encima aprenden a sacarse el zapato entero, veréis las carotas que hacen para intentar colocárselo sin mucho éxito de nuevo. Todavía son muy pequeños para saber vestirse solitos pero sí que nos pueden ayudar a sacar los bracitos si les facilitamos la manga. Podemos enseñarles a subir y bajar cremalleras. Mi peque esto todavía no lo domina pero algunos de sus compañeros de clase son unos artistas!. 

- Otra cosa que podemos hacer ahora que hay tiempo, es comer todos juntos en la mesa y que vayan probando todo lo que comemos. Nosotros la verdad hemos tenido suerte porque a la que la sentamos, ya nos está pidiendo todo lo que ve, ya sea pescado, chocolate o pan. Este verano se ha estrenado probando cosas no muy propicias como la horchata, los helados, los espaguetis,... Pero lo que más le ha gustado ... el tiramisú casero. Veréis que unas cosas les gustarán y a las otras les pondrán cara de asco. Lo importante ahora es coger hábitos, estar juntos. Estamos en época de jugar y ensuciarse con la comida y aunque no nos guste la idea, tenemos que aceptarlo. Es parte de su crecimiento. 

- aprovechando que no estamos en casa, podemos dejar que abra y cierre todos los cajones, armarios, puertas de muebles que estén a su altura. (Siempre y cuando hayamos comprobado previamente que no hay nada dentro). 

El único problema de enseñarles todas estas cosas (que de otra forma aprenderían un poco más tarde ellos solos, para que engañarnos) es que a la vuelta de las vacaciones vamos a tener un pequeño tornado por casa y las cosas que hasta ahora estaban ubicadas en los lugares bajos, a partir de ahora igual no sabemos dónde caen, Como le pasa a mi amiga Nataly con su pequeño Sergio, que ha decidido que un buen lugar para meter las cazuelas es el cubo de la basura. Y como se descuide... se queda también sin ollas! 


Feliz día a tod@s

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