miércoles, 28 de noviembre de 2012

¿MADRE O PROFESIONAL? ¿Y POR QUE NO LAS DOS COSAS?

El otro día comí con una amiga que se ha casado hace menos de medio año y me comentaba que le estaba costando quedarse embarazada. Hasta aquí todo normal. Es una conversación que he tenido con otras muchas amigas que ahora son madres de niños preciosos. El problema está en cuanto me dijo: por cierto, que igual me cambio de trabajo en breve. Y se me colapsaron las neuronas. Yo hace siglos que quiero cambiar de trabajo, pero en mi última entrevista que quedé como finalista antes del embarazo, 4 meses después de casarme, me dijeron: "firmaría un contrato conforme no se va a quedar embarazada en los próximos años?" "Sí, claro que sí". "No la creo. Le pronostico que antes de que acabe el año estará embarazada (estábamos en primavera). Para eso se ha casado, ¿no? Su CV es muy interesante pero mejor venga a vernos cuando sus hijos ya vayan al colegio. Necesitamos a alguien responsable, sin problema de horarios para este puesto". Y fin de la entrevista. Era la 3º vez que nos veíamos. Ya habíamos hecho las pruebas de idiomas, psicotécnicos y demás, otro día una entrevista personal. Y me tumban en la última, solo por ser mujer recién casada. ¿Para que perdieron el tiempo conmigo los otros días? ¿Para estar ocupados? Al fin y al cabo supongo que desde el principio no pensaban darme el puesto. ¿Habría firmado ese pre-contrato? Sí. ¿Hubiera intentado quedarme embarazada? Si, y de hecho no lo sabía pero mientras hacia la entrevista ya lo estaba. Lo que está claro es que hay un antes y un después a quedarse embarazada. Se quejan que cada vez retrasamos más la hora de ser madres pero es que en el fondo, es a lo que nos obliga el mercado laboral. A la que llegas a una edad, recién casada y sin hijos... ya estás fuera del mercado para ciertos trabajos. ¿Y qué pasa si quiero estar dentro? O lo que es peor... si necesitas estar dentro. Si necesitas llevar un sueldo a casa. ¿Me espero a tener los niños grandes o a cumplir los 40 para buscar trabajo? Se habla de la igualdad pero al final, nada de nada. ¿Cuántas mujeres conocéis que tengan un buen empleo, sean madres y se ocupen de sus hijos? No valen las famosas. Esta amiga que os explico, ahora se debate entre aceptar el trabajo de su vida y retrasar la maternidad, o dejarlo escapar y quedarse en un trabajo en el que está muy quemada pero ser madre dentro de unos meses. Y si fuera su marido el que estuviera en esa situación, ¿tendría que escoger entre cambiar de trabajo y ser padre? No. Y si ella decide tenerlo todo, el cambio de trabajo y quedarse embarazada, ¿pasará alguna cosa? Lo más seguro es que la despidieran al cabo de un tiempo, no alegando el embarazo pero si alegando no cumplir los objetivos (de ventas, de clientes, lo que sea). Pero yo no me quedaría en esta cuestión. ¿Realmente cuando ya tenemos a nuestro retoño en brazos, queremos seguir siendo esas superwoman que viajan por todo el globo, reuniones hasta las 500, trabajando de Lunes a Domingo, sin vida personal ni horarios? ¿O lo que nos gusta realmente de nuestro trabajo es el sueldo que ganamos?. ¿No somos esclavos de nuestro ritmo de vida? ¿Y dónde entra aquí nuestro bebe o nuestros hijos? ¿No preferís estar en casa con el pijama tiradas por el suelo jugando con vuestros peques, a estar en un aeropuerto, reunión, ... esperando que el reloj avance para volver a casa y poder ver a vuestro hijo durmiendo en la cuna? porqué despierto difícilmente lo estará ... Entonces, ¿es el mercado o somos nosotras? Si estás leyendo esto, con bastante seguridad te interesa más tu vida personal que la laboral. Y es que llega un momento en que se han de tomar decisiones por mucho que nos duela. Pero no todo es negativo. Si queremos, dentro de unos años volveremos a estar "in" para el mercado. Otra cosa es que nos interese personalmente.

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