lunes, 28 de octubre de 2013

SIN TIEMPO PARA ABURRIRNOS

Hace unos días cuando repasaba las entradas del blog vi la de "odio los domingos". Y pensaba, pero si no hay  para tanto! ¿Qué me debió pasar para agobiarme tanto?? Pues ayer volví a pensar lo mismo.

Tocaba pasar solitas el domingo mientras papa trabajaba y la verdad no me apetecía nada bajar al parque. Craso error. No se puede tener a un peque tantas horas en casa sin desfogarse. Me pasé gran parte del día recogiendo todo lo que ella iba desmontando, sin poder encender la tele ya que sino, me pide dibujos, tampoco podía usar el ordenador porqué sino, se venía corriendo a tocar el ratón. Leer imposible. Me gusta tumbarme con una novela y ella en el mejor de los casos, se trae un cuento para que se lo leas. En el peor, como ayer, se pone encima de mi barriga a saltar. Al final, aburrida de haber sacado el polvo, limpiado la cocina y tal, me fui a recoger la ropa del tendedero, no sin antes preguntarle si se quería venir a ayudarme (por lo general le encanta) Pero me dijo que no.

La peque aprovechó mi   "ausencia" (a ver, solo estaba en la terraza, tampoco me había ido de casa ni a otro piso y la oía perfectamente), para trastear en su armario. Es su nueva distracción: tirarlo todo al suelo, abrir las cajas,... Y se encontró con algo que no había desde hacía meses: la caja donde guardamos las medias... Por desgracia, dentro escondí en febrero los colores que utilizamos para carnaval para pintarle la cara. Menudo tesoro! Tendría que haberle dado importancia cuando vi que se llevaba la sillita que utiliza en la salita, hacia su habitación. Pensaba que venía a verme a la terraza y se iba a sentar en ella. O tendría que haberle dado más importancia todavía cuando dejé de oírla trastear... Pero no, yo a lo mío, sacando la ropa seca de la sisi y doblándola. Le pido ayuda a la niña para que vaya llevándose su ropa y viene y se lleva una de sus braguitas limpias. Le digo si se lleva algo más y me dice que no, y se va corriendo.
Como no la oía, saqué la cabeza por su habitación y la encontré en plena faena. Por la cara que le puse, debió pensar: la estoy liando. Pero no le dije nada y solo empecé a pensar que ya tenía trabajo extra cuando acabara de doblar la ropa.  Estaba toda ella pintada, zapatos, medias, vestido, cara... y las manitas! Se había dedicado a pintar de rojo y negro toda su sillita y al hacerlo, se había manchado toda. No se veía el dibujo original. Y supongo que ella misma vio que estaba haciendo algo mal porqué decidió coger las braguitas y limpiar la silla... La primera idea fue pegarle un grito y reñirla pero con la carita que ponía ... lo dejé estar. Le di un par de toallitas húmedas y le dije: ala, ya tienes trabajo. Lo quiero todo bien limpio. Y si si, al cabo de un rato, la silla y las patas ya habían recuperado su color original.

Pero ella... tuvo que irse directa a la "lavadora", es decir, a la bañera. No quieres trabajo? pues sesión doble por ser domingo. Le había puesto un vestido muy bonito para la sesión de fotos de navidad (es que estoy preparando ya los christmas para enviar a la familia) y salvo por el vestido, que casi estaba intacto, el resto estaba hecho una pena. Le digo: mira que manos más sucias! Y me dice: “ y las medias también están sucias".

Que aburridos serian mis domingos si pudiera tener 1 hora libre para mí en horario infantil. ¿Es mucho pedir?

1 comentario:

  1. jajaajaaj, como se les deje solas son un peligro! la verdad es que un dîa entero en casa es bastante difîcil...

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