Tal y como expliqué hace un tiempo, he seguido haciendo montaña con el
menisco roto sin problemas hasta el día en que en medio del Montseny, con un
desnivel importante, algo se movió y fue imposible continuar. A partir de ahí,
empecé unos meses con osteopatía los cuales me "salvaron" la rodilla
y desde la primavera de 2015 no he vuelto a tener ninguna molestia. Es como si
no estuviera roto. Ya no noto nada de dolor. Eso si, la rehabilitación fue
durilla.
La primavera ha sido genial, sin dolor de ningún tipo. Pero al entrar en el
verano y empezar de nuevo con el trekking en serio, ya que la rodilla
"mala" por fin funcionaba al 100%, empecé a sentir un pequeño dolor
en la rodilla "buena", la derecha. Al principio en julio le di ligera
importancia. Al fin y al cabo, ha aguantado todo mi peso durante mucho tiempo
al estar el menisco izquierdo roto.
Pero en agosto ya noté que algo no funcionaba. No me sentía cómoda bajando
escaleras. La rodilla se me hinchó un montón, casi no me cabían los pantalones,
.... Como no me había caído ni recordaba
ningún esfuerzo que me hubiera provocado el dolor, supuse acertadamente que
tenia liquido por toda la rodilla y gemelo. Así que ... decidí visitar un
traumatólogo. El mío estaba de vacaciones por lo que me pasaron con un
"yayo" de la vieja escuela.
Y aquí vino la gran decepción: señora, ya es vieja. Se acerca a los 40. Es
un síntoma de la edad. Pediremos una resonancia pero verá como no tiene nada.
Vaya depre. Vieja? que ya no puedo caminar más? Pero si no tengo los 40 todavía
!!!
Y efectivamente, en la resonancia no salió nada. Pero no acepté el
resultado. Mucha gente sube y baja
escaleras con 40 años y no tiene dolor. Como ejemplo mis padres y abuelos. ¿Entonces por que tengo tan hinchada la
rodilla? ¿Por que me duele tanto el gemelo? ¿Por que no puedo caminar?
Busqué una segunda opinión. Como todavía me quedaba alguna sesión de
osteopatía, (por el tema de la otra rodilla) le llevé los resultados. Mi
osteópata tampoco estaba y me tocó un chico nuevo. Estaba de pega .... Su
respuesta me dejó flipando: "Es un trauma que te ha pasado esta primavera
y ahora lo sacas por la rodilla". Y yo me lo creí. No me conocía de nada y
había adivinado que algo grande me había pasado y que era incapaz de expresar
mi dolor, de dejarlo salir.
Pasados unos días de "flipe" me convenzo de que no, que tal
trauma no es tan grande como para no volver a caminar, que tengo que hacer algo
si quiero volver a subir y bajar escaleras.
Estamos ya en octubre. Me cuesta mucho caminar y me estoy replanteando
quedarme en casa en el sofá para hacer reposo. Necesito una tercera opinión y
decido buscarme un fisio deportivo por mi cuenta para ver si a la tercera va la
vencida. Y sí, por fin me dan buenas noticias, salvo para mi bolsillo porque
esto no entra por la mutua. La fisio sin mirarse el informe me empieza a preguntar cosas, a tocar aquí y allá la
rodilla, ... Y me dice tienes XXX (no recuerdo la palabra pero en cristiano es
artrosis en grado I) ¿Entonces, no hay remedio? ¿No volveré a poder
subir escaleras nunca más? ¿Ni a tirarme al suelo con mi hija? Claro que si, en
unos meses, .... casi como nueva!
Y efectivamente. Poniendo mucho de mi parte, haciendo gimnasia cada día en
casa para fortalecer las piernas, hace unos días me di cuenta que ya puedo
subir varios escalones. Caminar lo llevo mejor, voy super rápido y sin dolor.
Pero las escaleras ... todavía me falta un poquito. Pero ya estoy más animada.
Por fin veo progresos después de casi 2 meses.
Así que ya sabéis. No os rindáis y si hace falta ... pedid una segunda
opinión a quien corresponda.
Y en primavera ... a disfrutar del trekking otra vez! Por ahora nos
dedicaremos a disfrutar de la montaña por caminos con poco desnivel.
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